La tecnología es una forma de narración activa, o mito reificado. Al codificar nuestras ideas e intenciones en máquinas, convertimos a estas últimas literalmente en fábricas de mundos.
James Bridle es un artista y escritor británico que vive en Atenas, Grecia. Sus obras de arte han sido encargadas por galerías e instituciones y expuestas en todo el mundo y en internet. Sus escritos sobre literatura, cultura y redes han aparecido en revistas y periódicos como Wired, Domus, Cabinet, The Atlantic, el New Statesman, el Guardian, el Observer y muchos otros, en papel y digital. Su formulación del proyecto de investigación sobre una Nueva Estética - acerca de un nuevo entendimiento del mundo y de nosotros mismos que surge de la interferencia constante entre la inteligencia humana y la no humana - ha estimulado el debate y la producción creativa en diferentes disciplinas.
"Las historias que decidimos contar con nuestras tecnologías moldean nuestro entorno y su futuro. No podemos aceptar sin reservas los mitos que nos ofrecen; cada generación renueva y da nueva vida a los suyos. Podemos construir casos de prueba, componer contraejemplos o incluso máquinas antagonistas, y así poder capturar las excepciones. En nuestro tiempo los mitos están vivos".
"Hoy en día, el modelo que ofrecen las redes neuronales se emplea en muchos campos avanzados, desde la investigación médica hasta el análisis de las redes sociales, desde la generación de historias de noticias hasta el mercado de valores. El objetivo final de estas redes es reunir y analizar volúmenes de datos tan grandes que nos permitan predecir y, en última instancia, controlar el futuro."
The Autonomous Trap podría ser tanto una operación white hat (una intrusión en un sistema para mejorarlo) como black hat (una intervención malintencionada, un acto de sabotaje). En el machine learning o aprendizaje automático, esto podría llamarse un "ejemplo antagonista", es decir, una situación deliberadamente diseñada para engañar al sistema, para que pueda aprender y defenderse contra tales trucos en el futuro.
"No estoy realmente interesado en lo que Tesla o VW quieren hacer con los coches de conducción autónoma, aunque me parece bastante evidente; más bien, estoy interesado en pensar a través y con esta tecnología, proponiendo caminos alternativos para ello: perderse y generar experiencias nuevas e inesperadas, por ejemplo, en lugar de las preprogramadas por el fabricante. Además, me interesa el hecho mismo de que eso sea posible, de que cualquiera pueda hacerlo y mostrárselo a los demás, lo cual, en sí mismo, es hoy un acto radical".
"Vivir en el mundo de hoy es vivir bajo y dentro de una nube. La escala planetaria del clima finalmente ha sido replicada en la escala planetaria de nuestros sistemas de información, que rodean el globo. Ambos sistemas están, literalmente, fuera de control".
Al margen de algunas apariciones esporádicas en nuestro día a día, la mayoría de la gente nunca ha visto un dron en directo. De hecho, lo importante de un dron es justamente su invisibilidad. Es por eso que decidimos dibujar uno. [...] Hay mucho entusiasmo en muchos sectores acerca de las posibilidades de los drones para uso civil, periodístico o drones DIY, aunque, por el momento, y en primer lugar, siguen siendo un instrumento militar y de los cuerpos de seguridad. (Mi trabajo, todavía en curso, con los globos es, al menos en parte, un intento explícito de contrarrestar el uso potencial de los drones policiales contra protestas pacíficas, tanto porque proporcionan imágenes aéreas independientes, como porque funcionan como una barrera). Como herramienta militar, el vehículo aéreo no tripulado (UAV) permite a quien lo controla actuar con total impunidad, lo que a su vez conduce directamente al vacío moral de las listas de objetivos de asesinato y ataques 'con un clic'. Los UAV son una infraestructura clave de la guerra de sombras del siglo XXI: conflictos despiadados, sin responsables, sin fronteras.
"Para mí el dron también representa en parte la red misma: una tecnología invisible, inherentemente conectada, que permite ver y actuar a distancia. Nosotros y lo digital, actuando juntos, un medio y un intercambio. Pero los componentes no humanos de la red no son actores morales, y la misma tecnología que permite la maravilla tecnológica civil, el futurismo sorprendente y a veces ingenuo de la Nueva Estética y el placer, mal distribuido, de vivir el presente también produce una cultura oscurantista de la "seguridad", la vigilancia ubicua y las máquinas de matar robóticas".
"Creo que hay una relación concreta y causal entre la complejidad de los sistemas con los que nos que encontramos cada día, la opacidad con la que se construyen o describen la mayoría de esos sistemas, y las cuestiones globales de desigualdad, violencia, populismo y fundamentalismo. Sólo mediante autoeducación, autoorganización y nuevas formas de alfabetización sistémica podemos contrarrestar estas tendencias: la programación es una forma de alfabetización sistémica, mostrar efectivamente la posibilidad de acceder y comprender estas tecnologías es otra.”
“Seamless Transitions es una visualización de tres espacios -el juicio, la detención y la deportación- de los procesos de la inmigración en el Reino Unido. Cada uno de estos espacios es imposible de fotografiar en el sentido tradicional, así que utilicé las técnicas del periodismo de investigación, los relatos de testigos oculares y otras investigaciones para reconstruir cada uno de ellos. Entonces llevé estos datos a Picture Plane, uno de los más importantes estudios de visualización arquitectónica sobre cuyo trabajo he escrito extensamente. La película resultante -un recorrido de los entornos virtuales creados por Picture Plane- es un simulacro que, no obstante, revela una realidad que permanece oculta tras la ley y la indiferencia ".
Para mí, el Rainbow Plane representa el momento en que vemos cómo la tecnología ve el mundo y, por tanto, cómo la tecnología ofusca y reproduce por igual una intención política. Así como la aviación privada es utilizada por el poder para superar y eludir las jurisdicciones nacionales y jurídicas, así como las redes de satélites se despliegan para medir y vigilar el mundo, las tecnologías analógicas pueden utilizarse para invertir y hacer visibles estas relaciones.
Al igual que la aparición de vuelos secretos en páginas web de radares civiles, el efecto arco iris que genera es una ventana al funcionamiento de las redes privadas de tránsito, rendición, vigilancia y gobernanza. El avión de arco iris es un verdadero "glitch", donde no vemos un error, sino un atisbo de cómo funcionan realmente los sistemas, lo que nos permite comprender y actuar mejor dentro de ellos. Es una estética que no revela la superficie, sino la profundidad de las cosas.
"En lugar del pensamiento computacional, debemos responder con un ‘pensamiento de la nube’. La crisis es la nueva normalidad. La nube, sin embargo, sigue siendo un modelo de comprensión del mundo, sólo que no en el sentido habitual.
El aparente crecimiento de la crisis es, en parte, una consecuencia de nuestra nueva capacidad, aumentada tecnológicamente, de percibir el mundo como es en realidad más allá del prisma mediador de nuestro propio sensorio cultural. Las historias que nos hemos estado contando a nosotros mismos son insostenibles. Se están debilitando por todos los lados. La nube, pues, no revela la verdad profunda del corazón del mundo, sino su incoherencia fundamental, su vasta y variopinta incognoscibilidad".
Cada vez que te conectas, los datos que generas se utilizan para tomar decisiones por ti. Los sitios web, las redes sociales, las aplicaciones y los gobiernos recopilan datos sobre ti para decidir cómo tratarte, qué anuncios o contenido mostrarte y en qué idioma o formato comunicarse contigo. Los algoritmos que miran tus datos deciden si mostrarte un anuncio de zapatos o una escapada al extranjero; si la página de inicio aparece en inglés o en chino; si puedes o no ver un vídeo de YouTube.
Tu ciudadanía algorítmica se decide sin que tú seas consciente de decisión alguna ni de las consecuencias. Las agencias gubernamentales de vigilancia como la NSA y GCHQ usan tu ciudadanía algorítmica para decidir si espiarte. Por ejemplo, a la NSA no se le permite espiar a ciudadanos estadounidenses, por lo que usan datos de navegación para asignar una puntuación porcentual a todos en Internet. Si esa puntuación cae por debajo del “50% estadounidense”, entonces pueden vigilarlos: se aplican leyes diferentes, incluso si no saben nada sobre ellos, excepto cómo se comportan en las redes. Esto también es ciudadanía algorítmica.
“Citizen Ex es una extensión para los navegadores web que hace visible la infraestructura física que subyace a internet, mapeando la ubicación de los sitios web y visualizando la ciudadanía algorítmica del usuario. La ciudadanía algorítmica es una nueva forma de ciudadanía, en la que tu ciudadanía, y, por lo tanto, tus deberes y tus derechos, son constantemente cuestionados, calculados y reescritos".