Considerada inicialmente como práctica ilegal cercana al puro y simple vandalismo, el street art es ahora ampliamente reconocido como fenómeno artístico y social. BLU es una de las figuras que han contribuido a dar forma a esta nueva tendencia creativa, evidenciando algunos de sus signos distintivos: la reivindicación del espacio público, el efecto sorpresa y finalmente la voluntad de comunicar mensajes (y no realizar simplemente una decoración de exteriores).
Las enormes figuras y complejas escenas dibujadas por BLU aparecen en lugares anónimos o emblemáticos, mezclando el sentido de aventura con la rutina urbana, la invención personal y grandes cuestiones colectivas, la visibilidad y la defensa del anonimato. Sus dibujos son diseminados por todo el mundo, algunos custodiados con cariño por los habitantes del barrio, mientras otros quedan expuestos a la incertitumbre de su habitat natural. Aunque su trabajo no suele buscar la visibilidad mediática, BLU fue uno de los protagonistas de una clamorosa acción que tuvo lugar durante las navidades del 2007: el "ataque simbólico" al muro construido por el gobierno Israelí para aislar los territorios palestinos.